Friday, November 14, 2008

Pierre Menard, autor de Don Quijote

El cuento “Pierre Menard, autor de Don Quijote” no es escrito en el estilo normal de los cuentos que leemos en esta clase.  No es una historia con una trama y personajes principales, etc., pero es más como un análisis literario.  El autor de este cuento, Jorge Luis Borges, usa un narrador para critica una translación de Don Quijote por Pierre Menard, un autor ficcional.  No entiendo en particular el primer parte de la obra cuando incluye una lista de pedazos o extractos de literatura de varios tiempos.  No entiendo el punto de este parte, pero el resto del cuento tiene más sentido para mi. 

El narrador dice que la translación es básicamente una translación perfecta palabra por palabra con aún más sentido que el original.  A causa del hecho que aproximadamente tres cientos años han pasado desde el tiempo de Don Quijote, Menard puede escribir con todo el conocimiento de estos años.  Por lo tanto, su translación del cuento clásico tiene más sentido o por lo menos tiene sentido diferente.  Parece que la versión de Don Quijote por Menard tiene un tono de sátira, también, porque Menard elimina partes del Don Quijote original, partes sobre conquistadores y el código de caballería, y cambia otra partes.  Presenta el cuento de Don Quijote en una luz más verdadera.   En general, me encuentra esta obra para ser muy confuso.

1 comment:

t. said...

shannon, a pesar de tu confusión apuntas a algo esencial del cuento: "su translación del cuento clásico tiene más sentido o por lo menos tiene sentido diferente"

es ese "sentido diferente" el que contiene una de las problemáticas principales: no existen dos textos iguales (aunque uno sea una reproducción literal del otro) porque el escritor y el contexto son diferentes. ¿cómo se produce el sentido de un texto? ¿quién lo produce? ¿el texto mismo? ¿el "autor-dios" del que hablaba barthes? ¿los lectores? ¿el tejido de historia, culura, sociedad y política en el que inserta? son preguntas cuyas respuestas son difíciles y sin embargo hay que pensarlas...