En un clase de literatura que tomé en el colegio, aprendí información sobre los cuentos de hadas. Un cuento de hadas es una historia ficticia que contiene personajes y encantos folklóricos, a menudo implicando una sucesión inverosímil de acontecimientos. Elementos de este tipo de literatura incluyen un personaje bueno, un personaje malo, la realeza y/o un castillo, la magia, y un problema y la solución. Siguiendo esta definición y estos característicos, “El laberinto de Fauno” es un cuento de hadas.
Primero, el personaje bueno puede ser Ofelia, la hija, o Mercedes, la criada, o los dos. Los dos están tratando de escapar la constricción, militar y paternal, de Capitán Vidal y salvar sus parientes en el proceso. Por lo tanto, Capitán Vidal cumple el elemento del personaje malo en este cuento de hadas. Luego, el aspecto de la realeza está presente en “El laberinto de Fauno” también. Ofelia, siguiendo lo que dice el fauno en el cuento, tiene el alma de la princesa de la hampa y por eso, ella tiene que completar las tareas del fauno para reunir en la hampa con su padre, el rey de la hampa. Al fin de la película, esta esperanza es realizado cuando ella completa las tres tareas y la audiencia ve una escena de Ofelia, su madre, y su padre juntos en sus lugares de realeza. La magia también es muy obvia. Es presente en muchos personajes, como el fauno, las hadas, el sapo, y el monstruo, y en muchos acontecimientos, como las puertas cretáceas y la apertura del pórtico de hampa. Finalmente, el problema y la solución. Ya describí el problema un poco: la constricción, militar y paternal, de Capitán Vidal. Por lo tanto, Ofelia cree y se pierde en un mundo fantástico para solucionar esta problema.